" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

30/8/13

El calendario de San Antonio.

Yo lo he visto siempre en casa, primero mi abuela Pabla lo recibía junto con la revista "El Mensajero". En su cestita de mimbre hecha por mi abuelo Benito, llevaba las gafas, el devocionario, hilo, aguja, dedal ,las tijeras, la media para tricotar y la revista del mes. Ella buscaba sus carasoles (lugares abrigados cara al sol) para estar en silencio y tranquila, leer, meditar, rezar ... A las personas que buscan su intimidad y son felices con ella se les llama "raras", pues sí, yaya Pabla era rara porque no era común. Leía y tenía una visión de las cosas que superaba lo superficial, una memoria que yo quisiera haber heredado, se sabía romances, cuentos, leyendas ... Cuando era pequeña, la maestra de Escartín (su pueblo) habló con su padre (mi bisabuelo) para que la dejara salir a estudiar ... casi la saca de casa: "donde va a parar estudiar una mujer !?" El calendario de San Antonio también lo encontré en Lanuza. Así que es obligatorio para mi seguir con tan larga tradición. Hay escritos curiosos, entretenidos, interesantes ...


EL SUEÑO
Un hora duerme el gallo,
dos el caballo,
tres un santo,
cuatro el que no lo es tanto,
cinco un caminante,
seis un observante,
siete un estudiante,
ocho un jornalero,
nueve un caballero,
diez un majadero,
once un muchacho
y doce un borracho.
 

11 comentarios:

  1. Ya que leo unos trabalenguas :
    El que poca capa parda compra,
    poca capa parda vende,
    yo que poca capa parda compré,
    poca capa parda vendí.
    Este calendario lo había visto en Bailo, en casa de mis tíos.

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  2. Como el de Mariano Castillo, sigue resistiendo el paso del tiempo.

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  3. Llevo varios años que imprimo el calendario para mis hijos y nietos.
    Y dije que lo iba a dejar de hacer, y hubo protestas.

    En la hoja del mes, pongo una foto del familiar en el día de su cumpleaños o también en su Santo. Así no hay olvidos.

    manolo

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  4. Que idea más buena, Manolo, tiene que ser bien bonito y tienes que seguir haciéndolo porque no habrá otro mejor para ellos. Besicos.

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  5. Hola Angelines, me acuerdo de pequeña cuando iba al pueblo que mi abuela tenia siempre calendarios parecidos a este tuyo y que también ponía muchas cosas así como recetas, luego mi madre también los buscaba y ponía en casa, a mi me gustaban y siguen gustando, solo que en las ciudades ya es difícil de encontrar como estos.
    He de decirte que tu abuela de rara nada, pero si era una mujer muy sabia, lastima no le dejo el padre estudiar, las tradiciones no deben perderse nunca:)

    Besos.

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  6. ¡Ay, las cestas de las abuelas, qué pequeños mundos cabían entre esas mimbres! Yo conocí la de mi bisabuela, la de mis abuelas y las de algunas vecinas, a las que no asomé por respeto, aunque curiosidad infantil no me faltó. La vecina mayor de esta plazuela, aún guarda cosas de ese estilo en una bolsa de tela con la que sale al cerrado que tiene en la fachada de la casa.
    Pero si algo me gustaba a mí era el cajón del abuelo. En toda su casa no conocí un lugar que fuera tan de su uso particular como aquel cajón de la mesa de la cocina que, por cierto, tenía un gemelo en extremo opuesto donde se guardaban los cubiertos. No había ahí misales ni agujas..., sino una navaja, alguna pesetilla, monedas antiguas que salían al remover la tierra, pues se emplearon como abono, una esquila pequeña, un silvato hecho con rama, el tabaco y los caramelos para la tos. Y siempre, antes de marcharme, me sentaba en sus rodillas, lo abría y me invitaba a uno. ¡Cómo para no gustarme aquel cajón!

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  7. Bueno ahora, al menos por aquí ni dan calendarios de esos que han dado toda la vida de pared. Antes en cualquier sitio te daban: Ahora con la crisis ni eso.

    Besicos Angelines.

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  8. Angelines, me hiciste volver al mundo de mi infancia. Mi padre se hacía mandar el calendario de San Antonio desde Italia, y también venía con la revista, claro que todo en italiano.
    Colgaba el calendario en un rincón de la cocina y estaba lleno de anotaciones a modo de agenda. Yo era muy pequeña y no recuerdo cuando dejó de recibirlo, pero fue por varios años.
    Un enorme abrazo y gracias por el recuerdo.

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  9. Que recuerdo tan bonito tienes de tu abuela, y que bien la has descrito en su espacio soleado con las cosas que le gustaban.
    MªAngeles.Alicante.

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  10. ¡Qué bonito!. Yo de este calendario no me acuerdo, pero sí que de pequeña una navidad me compraban un calendario pequeñito que venía pegado a una tabla de madera con dibujos de los 7 enanitos y, detrás de cada día, había una adivinanza, un refrán, un juego... Fíjate que hacía años que no me acordaba de eso. Gracias por traerlo a mi memoria.

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GRACIAS POR TU TIEMPO.