Termina de pasar una furgoneta de venta ambulante.
-"¡Señora, traemos la fruta a la puerta de su casa, ricos tomates, mandarinas, naranjas, patatas, ajos manchegos ...!"
A Marcos le encantaba regatear, se pasaban un rato de broma y siempre conseguía que le bajaran el precio o le regalaran alguna pieza de más. Sobre todo compraba ajos.
- "Dueña, compro ajos?".- Me decía.
Y allí estaban en el bancal, sin prisa, opinando que si son blancos, morados, ajas ...
Yo le decía desde la ventana que comprara lo que quisiera.
-"¡Señora, traemos la fruta a la puerta de su casa, ricos tomates, mandarinas, naranjas, patatas, ajos manchegos ...!"
A Marcos le encantaba regatear, se pasaban un rato de broma y siempre conseguía que le bajaran el precio o le regalaran alguna pieza de más. Sobre todo compraba ajos.
- "Dueña, compro ajos?".- Me decía.
Y allí estaban en el bancal, sin prisa, opinando que si son blancos, morados, ajas ...
Yo le decía desde la ventana que comprara lo que quisiera.
Hermosos recuerdos y agradables
ResponderEliminar