Siempre tendemos a estar en los lugares que se identifican con nosotros, es como si las piedras nos recordaran. Para mi no hay sitio más acogedor que la cocina. Era el lugar en donde transcurría la vida común de toda la familia, por eso eran grandes y la nuestra no ha cambiado. La cocina de leña da un calor muy agradable, entonces no había calefacción, en su lugar estaban las estufas de hierro con aquellos tubos que también contribuían a repartir calor. En el invierno todo era necesario. Recuerdo que al tener que marchar, dejamos lo justo: una mesa, sillas y la estufa por si subíamos algún día. No tardamos en volver, pero ya no había nada, todo se lo habían llevado!
Tiene que doler el esperar cuando llegas a la casa y te encuentras que no queda nada.
ResponderEliminarTrimbolera gusto en volver a saludarte,, manolo
YA HE PUBLICADO MI RENACER
Me alegro de que ya estés mejor y por lo que veo en tu blog, eres un enfermo ejemplar que no pierde el humor. Cuídate mucho.
Eliminar¡que bonita tu estufa de leña ya quedan pocas asi ,al menos yo casi no las conozco muy bonita tu casa de lanuza,yo entu lugar me iria a vivir alli de fijo .que mejor que la paz y el paisaje ta maravilloso que tienes para ser feliz con tus recuerdos UN ABRAZO INES
ResponderEliminarPor eso subo tan contenta y ya no me iría. Un besico.
EliminarEs moderna, el horno tiene termostato y lleva dos fornicos, supongo que uno para leña y el otro limpiar. Las que hacia mi abuelo tenias que cargarla por la chapa y solo tenian un fornicu y el horno de termostato ni hablar. De todos modos me ha hecho una ilusión tremenda verla. Gracias por las fotos.
ResponderEliminarTienes razón Luis, ésta la compramos cuando rehabilitamos la casa, la vieja se la llevaron también. No es termostato es sólo un termómetro indicativo o de adorno, pues la leña lleva su marcha. Es verdad, la puerta de arriba es para echar la leña y el de abajo para sacar la ceniza. El calor que da es una maravilla y por la mañana sigue estando muy caliente la cocina.
EliminarEn las casas de los pueblos y sobre todo en invierno el lugar más acogedor siempre ha sido la cocina. Antiguamente con la gran chimenea y mas tarde las cocinillas de leña.
ResponderEliminarEn mi casa había una practicamente igual, a la derecha tenía un depósito en el que siempre había agua caliente, pero en el horno no había termostato, aunque pienso que a mi madre no le debía hacer falta, porque hacía unos asados riquísimos
La de veces que habré limpiado los dorados con “netol” y si no había, con una pasta hecha con sal y vinagre. ¡Y todo eso sin guantes…!
Como me gusta todo lo que cuentas!
EliminarLa nuestra también tenía un depósito de agua, que por cierto también se la llevaron.
El termostato sólo es orientativo porque en que pones leña eso ya no se dispara como el eléctrico y los asdos ya puede quedar!
Aquellos dorados si que brillaban con sidol, ahora en cambio se les va el dorado, una pena.
También se le daba brillo con una alpargata vieja de cáñamo ... y estaba la plancha como la plata.
En casa de mis abuelos, de ambas partes, siempre hubo cocina de carbón y la mantuvieron incluso cuando instalaron una de gas porque decían que servía para calentar la casa y los guisos a fuego lento se hacían mejor, y era verdad. A mi prima y a mí nos encantaba cuando nos dejaban quitar el cajón de las cenizas o levantar las chapas para echar el carbón, recuerdo (aunque puedo equivocarme porque hace mucho tiempo) que eran como círculos concéntricos, y podías abrirla más o menos. No sé cómo consiguieron unos ganchos de tamaño infantil y jugamos muchísimo con ellos, el mío debe andar todavía por casa de mi padre. Y de muy pequeña recuerdo que en la cocina de nuestra primera casa había colgado el clásico recipiente de cerámica con la imagen de un cisne y distintos departamentos "Vinagre", "Sal", "Arena" y mi madre utilizaba todo eso para limpiar, me acuerdo perfectamente del olor.
EliminarYo de lo que me acerdo es de que no me dejaban revolver el fuego porque, decían, me mearía en la cama.
Eliminar¡Ja, ja! a ver si alguien es capaz de buscar el origen de la relación entre una cosa y otra, supongo que sería para asustarte pero no me parece muy disuasorio, ¿qué niño no se arriesgaría a mear la cama una noche con tal de revolver las brasas?
EliminarTenian tres aros concentricos y uno central donde estaba el gueyu para meter el ganchu.
ResponderEliminarLaura la tuya era de las antiguas tenia un calderin de latón para sacar el agua con una garciella y otras, mas modernas, tenían un grifo en el frente de la cocina.