No es que me vaya a dormir, no, es que por las tardes hago cursos intensivos de "correr detrás de los pajaritos", "bailar el tachún-tachún", "andar a ocho patas" "columpiar en todo lo que se mueve" y el más intensivo "malcriar con disimulo". Pero cuando se terminan los cursos y vuelvo a casa tarde, me gusta escuchar de nuevo la música que he elegido porque es entonces cuando cierro los ojos y vuelo en busca de quien me espera.
Música que te llena el espíritu y te llena de ternura el corazón, pero el cerebro te dice, que el tachún tachún e ir a cuatro patas te da el lumbago.
ResponderEliminarRompeollas, cuando llego a casa duele pero estando con ella no me entero.- Besicos.
EliminarYa me lo has explicado todo, pues te iba a decir que muy pronto te recogías.
ResponderEliminarSaludos, manolo
Ya estoy de vuelta, Manolo, y además hoy ha dicho "hola" sin parar, le gusta la palabra y no veas que murga hemos dado con ella !!!
EliminarAngelines, buenas tares y hasta luego. Besitos para las dos.
ResponderEliminarBuenas noches, Teresa. Besicos.
EliminarJoder Angelines como te cunde el día, sobre todo la tarde, y encima siempre te queda tiempo para poner varios escritos al día. Eso está muy bien. Al cuerpo hay que darle marcha sea como sea.
ResponderEliminarBesos.
Rafa, con las equivocaciones, despistes y demás ... me lo paso muy bien con el blog, es mi mejor pasatiempo, nunca estoy sola.- Besicos.
EliminarEste aire "pillín" y de travesura con el que empieza la pieza musical que nos traes hoy le va que ni pintado a tu curso. Intensivo, por cierto, pues atendiendo al programa, se ve que es de alta intensidad y bien concentrado en su objetivo. Sin duda, vas a necesitar energía al estilo Beethoven, para participar en él.
ResponderEliminarPues que usted "malcríe" bien, como quien no quiere la cosa, que para eso es abuela y, a su regreso, tenga un vuelo sin baches ni turbulencias como el tempo lento de esta sonata.
Hasta mañana, Trimbolera. Un beso.
Hasta mañana Ana. Un abrazo.
EliminarEs una delicia leerte, amiga mia, desde este rinconcito perdido en medio del Atlántico. Sobre "malcriar" nietos mi mujer y yo (ella sobre todo) sabemos muchíiiisimo... Ellos, tres, son la ya casi única alegría que tenemos.
ResponderEliminarUn beso muy grande. Y gracias por tus entrañables y hermosas digresiones personales y pirenaicas.
Ser abuelos es el mejor regalo que nos da la vida y además con la sabiduría de ser al final, cuando más los necesitamos y más nos quieren ellos. Besicos.
EliminarHermosa música, Angelines.
ResponderEliminarExplicado todo, ahora comprendo...
Besos, dulces sueños
Explicaría mucho más, muchísimo más, no pararía de contar y contar cosas de mi nieta, pero los papás ya me avisaron en que nació: "nada por Internet". A obedecer que ellos mandan.
Eliminar