 |
| Día de paraguas pero sin frío, la prueba es que hay quien coge caracoles o carrachinas. |
 |
| Bajamos por detrás del paseo de la Cantera. |
 |
| Y llegamos al puente de San Miguel. Se cree que es del siglo XV, pero ha sido restaurado numerosas veces por las fuertes avenidas del río Aragón. En 1943 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. |
 |
| Debe su nombre a una ermita que había aquí, ahora desaparecida. |
 |
| Mide 96 m y el arco central tiene 17m de altura |
 |
| Facilitó la comunicación durante siglos con los valles occidentales, siendo un complemento necesario en el Camino de Santiago. |
 |
| Para volver, subimos por el camino que va al Rompeolas, cuyos colores otoñales brillan más por el barniz de la lluvia. |
Que madrugadora para el paseo. Un beso y un abrazo.
ResponderEliminarTeresa, es que el paseo fue ayer al mediodía, sin madrugar.
EliminarUn paseo como todos los que das muy agradable, me encantan tus paseos. Ya me he puesto al día de tus anteriores cositas, es que los domingos no suelo aparecer por el blog. Un abrazo y hasta luego
ResponderEliminarEsto es lo bueno de los blogs, cada uno marca su ritmo. Un paseo por la mañana suelo darme para mover las piernas y airear la cabeza, algunos días no tengo muchas ganas, pero está mi hija que me empuja y una vez en la calle ya iría hasta Pamplona.
EliminarLo malo del recoge caracoles es que si se pone a llover fuerte y sin darse cuenta da la vuelta al paraguas cuando llegue a casa solamente hará falta que ponga la cazuela debajo y se agite un poco, para que las caracolas se dirijan marcando el paso a la olla.
ResponderEliminarNo sé si de esos habrán sacado mucha chicha.
EliminarHola Angelines, que imágenes tan bonitas nos regalas ya de buena mañana, que preciosidad de colores, con esas nubes bajas y todo mojado por la lluvia, el puente, el camino todo muy bonito, los caracoles para vosotros que no me gustan:), pero buen sitio para ir guardándolos hasta llegar a casa, lo malo es que se ponga a llover de nuevo:), feliz día.
ResponderEliminarBesos.
Los caracoles tampoco eran nuestros, yo también pensé lo mismo si llovia, pero terminó haciendo sol. Era ayer.
EliminarLa última foto parece una acuarela, todo un lujo pasear por esos lares! Un beso querida Angelines.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Está todo de mil colores aún, María.
EliminarQue fotos mas chulas Angelines me encantan!!!!!!.Un besazo
ResponderEliminarSebastián, el puente lo habrás pasado más de una vez, verdad !?
EliminarQuerida Trimbolera , un bonito paseico y más si voy contigo cogida de la mano , te deseo una feliz semana , besos de Flor.
ResponderEliminarGracias Flor, besicos.
EliminarEstoy alucinada recogéis caracoles, setas, frutas silvestres... tenéis cantidad de cosas, que manera de aprovechar los paseos, así da gusto.
ResponderEliminarY entre todo no vale nada, pero hace ilusión verlo todo. Besicos.
Eliminar¡Estais sin frío???.
ResponderEliminar¿A que pronto veis nevar?.
Aquí heladicos de frío y con chorlitos de hielo cayendo de la nariz. Jajajajaja.
¡Que no me llega la camisa al cuerpo!.
Desde luego ya te puedes dar tus buenos paseos, ya porque ese paisaje es precioso!!!.
Besicos.
No es normal esta temperatura, ya lo pagaremos más adelante.- Besicos.
ResponderEliminarQue ánimo, eres incansable y con mucho gusto para pasear.
ResponderEliminarSigo poniendo "Rompeolas" aunque debería llamarse "Rompeollas" como tú me explicaste, las palabras se van desfigurando también.
EliminarHermoso paseo, al igual que las fotografías que has puesto.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que estos paseos son media vida.
EliminarHoy apenas he hecho otra cosa que trabajar. Por eso agradezco especialmente pasarme por aquí y disfrutar de este paseico virtual en tu compañía. Un beso.
ResponderEliminarMe alegro Ana, ya llegarás a la jubilación algún día y, aunque seguirás trabajando, ya será cuando y cuanto quieras.
EliminarEs precioso de verdad. Un sitio con una foto espectacular de Jaca. Y de noche, con luna llena, todavía más.
ResponderEliminarHemos bajado varios años a ver las lágrimas de San Lorenzo y nos tumbábamos a lo ancho de borde a borde en la parte más alta del puente. Mágico.