Voy en el mismo tren, nunca he pensado en cambiarme. Sigo las vías que me han sido puestas, eso sí, dentro de mi vagón busco mis propios compañeros de viaje, la ventanilla que más me gusta y lucho por el asiento mejor que esté libre. El destino es la felicidad, pero como no sé a cuantos kms está ni en que país, intento disfrutar del viaje. Es una gran suerte encontrar un compañero con el que poder compartir horas, sueños, abrazos ... y un consuelo a la hora de ayudar a apearse en las diferentes estaciones a las personas queridas que nos acompañan. El viaje continúa, pero de pronto un choque brutal hace que mi compañero desaparezca sin poder despedirnos. Ha llegado a su destino mucho antes de lo que quería. Estoy segura de que ha encontrado la felicidad. Yo sigo en el tren, le guardo su asiento a la nueva viajera que se ha sentado a mi lado y de la que yo también me despediré un día. Pero el viaje continúa, un destino común con diferentes apeaderos. Yo he llegado a comprender que las vías van en círculos, que no nos alejamos de nustra partida aunque lo parezca y que el destino es realmente la FELICIDAD.
"Yo sé que vivo entre dos paréntesis"
(Octavio Paz .- Escritor mexicano)
"Yo sé que vivo entre dos paréntesis"
(Octavio Paz .- Escritor mexicano)