Un chico mayor quiere reírse de un pequeño que salía de Catequesis y le dice:
- Te daré esta moneda de 50 céntimos si me dices en dónde se puede encontrar a Dios.
El chico le responde:
- Y yo te doy un euro si me dices en dónde no se puede encontrar a Dios.
Se quedó el bravucón sin saber qué decir y el pequeño, aprovechando su aturdimiento, le agarró la moneda y salió corriendo con una gran sonrisa.
- Te daré esta moneda de 50 céntimos si me dices en dónde se puede encontrar a Dios.
El chico le responde:
- Y yo te doy un euro si me dices en dónde no se puede encontrar a Dios.
Se quedó el bravucón sin saber qué decir y el pequeño, aprovechando su aturdimiento, le agarró la moneda y salió corriendo con una gran sonrisa.
Aprovechar el momento es de inteligentes. Alli está su fuerza.
ResponderEliminarLindo post, felicitaciones.
Vivo el chaval.
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